Tlalpan, hoy conocida como una de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, guarda un pasado sorprendente: alguna vez fue el municipio más grande de todo el país.

Durante el siglo XIX, Tlalpan no solo era un extenso territorio, sino que también llegó a ser la primera capital del Estado de México, desde su creación en 1824 hasta 1830.

En aquella época, Tlalpan abarcaba vastas áreas que hoy corresponden a varias alcaldías de la Ciudad de México y municipios del Estado de México.

Esta extensión se debía en gran medida a su ubicación estratégica y a su importancia económica, ya que conectaba el centro del país con regiones del sur.

Su riqueza natural, con bosques y tierras fértiles, también la hacía una región privilegiada.

Sin embargo, con el crecimiento de la Ciudad de México y la reorganización territorial,

Tlalpan perdió gran parte de su extensión, en 1855, fue incorporada al entonces Distrito Federal, y desde entonces su territorio se redujo considerablemente.

A pesar de los cambios, Tlalpan sigue destacándose por su importancia histórica y cultural.

Su centro histórico conserva el encanto de su pasado colonial, mientras que su vasta riqueza natural, como el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, nos recuerda la magnitud de lo que alguna vez fue.

Tlalpan no solo es un lugar lleno de historia, sino un recordatorio de cómo ha evolucionado la Ciudad de México a lo largo de los siglos.

¿Te lo imaginabas?